probablemente me merezca las espinas
no lo digo para dar lástima
y no quiero escribir un poema que
a alguien le de vergüenza ajena leer
lo pienso de verdad
creo que merezco las espinas
entre mis flores, que sus palabras
se esparzan por el piso de mi habitación
y clavarmelas
una por una
en los pies
dejar de bailar
dejar de besar
dejar de desear.
eso te confieso
bajito, una noche de estas
en las que tu cuerpo se arremolina
a mi alrededor y sos tan fuerte
sos tan imposiblemente suave
y yo tan insoportablemente frágil
que tu pecho en mi espalda
se vuelve un caparazón
mi cabeza sobre tu panza
refugio
tenes esa magia
haces esas cosas:
querer hasta que no queden dudas
te cuento entonces que creo
que estas espinas
no se vayan nunca, quizás
siempre encuentre una
detrás de un mueble
en el fondo de mi cartera
entre los cuadernos de la facultad
dentro de mi cuerpo
cuando pensás que gimo del placer
a veces, confieso,
que es solo tristeza
te informo, más bien
de estos pequeños males
que me pinchan hasta hacerme sangrar
así tomas tu decisión con cautela
así si decidís irte
lo haces ahora
antes de que las espinas
dejen de diferenciar
entre tu ropa y la mía
entre tus polleras largas
y las mías cortas
entre tu cepillo de dientes de madera
y el mío de plástico rosa
entre mis libros y tus pinturas
así si decidís partir
lo haces antes de que
eventualmente
se forme el desarme
no quisiera que te sientas culpable
vos me escuchás
haces un cuenco con tus manos
y juntas mis lágrimas
una por una y llenás botellas
llenás vasos, llenás cajitas de cristal
llenás jarrones
y me decís mi tristeza
no es algo de lo que te quieras
deshacer
agarrás flores, de todo tipo
rosas margaritas girasoles
no me olvides malvones
tulipanes lirios
y los pones a remojar
en mi agua
yo te miro
me siento en tu cama
vos me besás la boca
me besás la comisura
me besás las manos
me besás los dedos
me besás las costillas
la espalda, las caderas
las piernas, la planta de los pies
yo te miro quererme
lloro un poco más
te repito que me lo merezco
que estoy destinada a la violencia
que mi pecho es un blanco
y muchos quieren tirar
quieren probar si me dan
te repito que me lo merezco
que mi poesía es mala
y mis ojos están hinchados
y soy demasiado fácil entre las piernas
demasiado compleja en la cabeza
que esperan que duerma
con la ventana abierta
para que pueda recibir
mientras duermo
esa bala perdida
vos no me callás
me sostenes y evitás el derrumbe
me acompañás por la ciudad
seguís mis pasos cuando tiemblo
me decís que tengo una sombra
que quiere lastimarme
pero que no va a poder
que la sombra es solo producto
de una luz tan grande
que no puede ser opacada
solo perseguida
solo observada
solo anhelada
te digo que no soy
muy divertida cuando estoy así
que me eclipso y toco lo que toco
lo marchito con mi pena
que estoy cansada
que me dejes bajo la cama
respirar sobre las sábanas
taparme hasta la cabeza
no recibir el calor del día
hasta que todos
se olviden de la forma de mi cara
pero vos no lo hacés
te quedás
por sobre todos los lenguajes del amor
elegís quedarte
das vuelta los relojes de arena
hasta que todos cuentan cero de nuevo
miro la casa y está
llena de flores
te dije quizás no pueda hacer nada bello
de esta tristeza
me respondiste que ya lo estaba haciendo
que ya lo estaba siendo.
Que hermosas las mujeres que aman con intensidad como yo, y que no tienen miedo de reflejarlo en un par de versos.💜
Iba a citar mis frases favoritas acá de este poema, pero son tantas! Precioso, ya quiero leer tus poemarios 💌